viernes, junio 13, 2008

Cuando se juntas estas dos


Mi cambio es climático

por naturaleza,

esta tristeza

que hierve y no se consume

contribuye a esta soledad

que se coagula y no se disuelve.


Y ellas,

se convocan, de golpe y porrazo, colaboradoras,

interpretan la misma sinfonía de Bach,

medias magas, medias hurañas.


Desayunan, almuerzan y cenan juntas,

son agudas, confidentes y ambulantes

se cuidan (la esperanza las acecha)

se reclaman cuando suman

sus porciones de vacío,

se escriben cuando encuentran

un clavo

entre mis torbellinos,

se buscan mediante la nostalgia

y cuando mis ganas se vuelven presuntuosas

huyen y se esconden, pero mantienen la guardia.


Disimulan con pasión

azul

son inexpertas en el rencor,

marrón

no tienen veteranía en el amor

amor.


Son pelusas en el aire

para eso existen de este lado

suben y bajan a mí alrededor.


A veces se multiplican (cumplen el protocolo)

y comienzan a susurrar (no saben gritar)

y se inicia su ritual,

me cuentan sus desavenencias

y algunas solo me dicen

me llamo triste

me llamo sola.


Cuando se juntas estas dos,

tremendas.

1 comentario:

Mierodin dijo...

El hambre + la necesidad, combinacion demoledera.
Sabes bien que la soledad es condicion sine qua non de la existencia, pero la tristeza puede ser accesorio...