Aún recuerdo mi cara partida,
Mi cansancio nada contenido,
Los segundos que de soledad,
Yo huía, implicada suerte sin querer,
Del tardo ascensor, tarde me libré.
Fueron simples palabras,
Netas y decisivas palabras
¿Decisivas, he dicho?
El continúo,
Yo seguía varada.
Fui a parar a presenciar su voz y,
La hora disimulaba y,
Aun seguía varada.
El rió, camino hacia mi y,
Yo seguía varada
Yo respondí, al fin.
Mientras seguía varada.
Fue un momento que escuche,
Y por eso, más no solo oí,
Pues dentro de lo que no existió
Algo existe, y ahora,
Porque aún, sigo varada.
miércoles, abril 25, 2007
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