He aquí el amor.
Repito:
He aquí el amor.
Pero mejor hablaremos de esta puerta.
Una puerta es una puerta
A la que yo golpeo día y noche,
A la que yo golpeo día y noche,
A la que yo golpeo día y noche.
Y aunque nadie responda,
Y aunque nadie responda,
Y aunque nadie responda,
el aire es el aire de todos los días,
las plantas son verdes como siempre,
y el mismo cielo esférico me envuelve
Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes,
sábado y domingo.
¿Pero, qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
En cambio, esta puerta es indudable,
por ella entro y salgo día y noche
hacia los verdes campos que me esperan,
hacia el mismo cielo esférico y perenne.
¿Pero, qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
Mejor sigo hablando de esta puerta.
*Lo mejor de hoy, gracias árbol.
lunes, noviembre 12, 2007
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