jueves, febrero 19, 2009

El extraño

Entonces estaba fente a un extraño
un desconocido
a quién la mirada yo le conocía muy bien,
a quién su saber no decir,
su palabra escudera
yo conocía,
la volvía a conocer.
De pronto desapareció,
orientó sus pasos al desorden
no le volví a ver el corazón
pero demoraba el momento,
hasta que finalmente
le conocí el nombre,
pero no el rostro.

martes, febrero 17, 2009

Tus ojos tristes

Me quedó clara tu tristeza,
como si por si acaso,
me la hicieras sentir.
Tu parpadeo paso por paso
sin tocar alivio, sin sonreir siquiera.
Me quedó enterita tu pena
miraste de reojo,
y por si acaso, mi tristeza estaba fresca
Me quedó sólo para mí tu tristeza
y la mirada entreabierta,
detonante,
profunda, tibia
mía.
Así fue la primera.

domingo, febrero 08, 2009

Mi libro favorito de Cortázar, el cuadro, él, yo y eso no.

Ahora que todo está más claro, ando usando los lentes de sol para profundizar en esa nitidez malvada que nunca entendí; por mi propia cuenta, sin ayuda, sin medida.
Detesto un poco el verano, pero detesto más sentir cosquilleos inciertos y deshonestos, como creer en vano, pero seguir creyendo en eso. Te siento a esperanza de Cortázar.
Ahora, lo único que me mira y miro es el cuadro, está mudo, pero es tan obvia su palidez y frustración, que no puedo evitar escribir sobre el, había pensado ponerle "Panamá". Era una sorpresa y ahora caigo en cuenta que no era tu idea. Delato a mis cómplices: el oso, el tigre y los demás y espero escribir sobre Panamá algún día. No saben que pasó, no tienen idea porque dejé de darles color. Es que tu voz se salió del paso, a tu natural idea le importó un rábano, ese rábano rayado que hoy comí con tanto gusto. Una ensalada sin rabanito, no es lo mismo.
El tigre me mira incompleto pero feliz, el oso se ve desconcertado, sólo le falta pintar los ojos y el hocico, están juntos, del brazo, tienen expresiones tan diferentes. El tigre lleva un juguete a ruedas que tambien está en blanco, es un pato de madera. El óleo todavía está húmedo en la paleta, mis pinceles están secos, tal vez ya ni sirvan.
Ayer tu decir no fue novedad, hoy volví a almorzar comida chatarra y leí que en España han sacado a la venta una edición de lujo de "Historia de cronopios y de famas” con tres cuentos inéditos. Me emocioné, se siente tan bien emocionarse, jamás me viste así.
Recuerdo que ese libro llegó a mi por casualidad, lo leí para escribir una composición que era para la amiga de mi amiga; Dayane.
En mi mini biblioteca tengo varios libros, pero no tengo ese. Es mi favorito, hace dos días lo tuve entre mis manos cuando entre a una librería, mientras hablaba de ti. "Este libro es tan bueno" dije, "el mejor de Cortázar", y lo puse en su sitio.
Sé que está ahí, cuando lo compre, no será simplemente una compra, no será simplemente un libro, no estaré hablando de ti.
Mañana estaré hablando de otro lugar, otra fecha y otra hora. Más tarde, el replanteo planeo. Ahora dejo este texto incompleto, porque hay cosas que ya acabaron, y para escribir siempre hay tiempo; (...) hoy no te quisiera encontrar... pensando por donde salir, sin saber que decir, sin saber que decir...sin saber que decir, que sucedió, qué pasó yo no lo sé...(8)